viernes, 16 de diciembre de 2016

Día 4: Liberty Island, Financial Distric y Puente de Brooklyn (11 de Enero )

11- Enero - 2016

Comenzaba el Lunes en Nueva York y como siempre bien temprano para aprovechar el día que hoy iba a ser muy largo y bien aprovechado.



Nuestra primera parada sería Battery Park donde cogeríamos el ferry hacía Liberty Island donde se encuentra la estatua de la libertad. Para llegar hasta allí cogeríamos en nuestra parada de la 86st la línea 1 de metro hacía el Dowtown y nos bajaríamos en la parada de South Ferry.

Nada más salir de la estación nos encontramos con personas que nos ofrecen los tickets para los ferrys que van a la estatua de la libertad, nosotros no les hacemos mucho caso ya que con nuestras NYPass también tenemos incluido el recorrido que nos lleva hasta Liberty Island.

Una vez en Battery Park seguimos las indicaciones que marcan desde donde sale el ferry, cuando ya estábamos dentro, pasamos los controles y esperamos hasta que llego el ferry para embarcar.


En el ferry

El paseo hasta la isla se me hizo bastante largo ya que había oleaje y me maree un poco.

Ya estábamos en Liberty Island, nada más poner un pie en tierra nos dimos cuenta del frío que hacía, que aire!! pero aún así disfrutamos de unas vistas de Manhattan impresionantes. 

Vistas de Manhattan desde Staten Island
Estuvimos dando una vuelta por la isla, visitando su tienda museo y por supuesto la estatua de la libertad aunque por fuera ya que decidimos no entrar, además según tengo entendido para poder subir a su mirador hay que comprar las entradas por Internet con semanas de antelación.

ESTATUA DE LA LIBERTAD:

Monumento de 46 metros de altura, se inauguró en 1886 y fue un regalo de Francia para conmemorar los 100 años de la declaración de independencia de los estados unidos. Esta declarada patrimonio de la humanidad.
Estatua de la libertad
Después de pasar un buen rato en la isla decidimos que ya no había mucho más que hacer allí y que aun nos quedaban muchas cosas que ver hoy así que cogimos el ferry de vuelta a Manhattan, otra vez a marearme ... 

De nuevo en Battery Park , nos encontramos con la escultura ¨The Sphere¨ está se encontraba siempre situada en la plaza central de las torres gemelas, después de los atentados la recuperaron y la trasladaron hasta Battery Park, donde hoy en día se muestra tal cual quedo después de la tragedia.

The Sphere




Este sería el primero de los momentos emotivos del viaje, ya se me empezaban a poner los pelos de punta.

Dejamos atrás este parque para dirigirnos a Bowling Green, parque más antiguo de la ciudad donde los trabajadores de la zona se sientan a comer o a descansar.En esta misma plaza se sitúa uno de los iconos de la zona financiera de Nueva York, se trata del Charging Bull o más conocido como el Toro de Wall Street.

TORO DE WALL STREET:

Escultura de bronce de 3200kg que simboliza el optimismo, agresividad y prosperidad financiera.

Se dice que tocarle los testículos al toro trae buena suerte así que no podíamos irnos de allí sin esa buena suerte.


En esta zona también podemos encontrar el National Museum of American Indian que aunque nosotros no lo visitamos si os interesa su entrada es gratuita y el horario de visita es de 10:00h a 17:00 y los jueves hasta las 20:00h


Continuaríamos subiendo hacía el distrito financiero y lo primero que nos encontramos es con la Trinity Church, iglesia episcopal de estilo gótico, durante muchos años fue el edificio más alto de Manhattan con su torre de 86 metros de altura, hoy en día prácticamente no se deja ver rodeada de grandes rascacielos. Aunque lo que más destaca de esta iglesia es su cementerio. 
Se encuentra ubicada en el número 9 de Broadway y junto con Wall Street y su entrada es libre.

Trinity Church


Cementerio Trinity Church

Una vez que salimos de la Trinity Church nos adentramos de lleno en Wall Street, esta calle recibe su nombre por un muro defensivo que construyeron los primeros colonos holandeses y hoy en día alberga los edificios más importantes de la economía del país, entre ellos el edificio de la Bolsa de Nueva York y el Federal Hall, que fue la sede del primer capitolio de América y donde se eligió a George Washington como presidente.




Volvemos a salir a la avenida Broadway para dirigirnos a la zona cero, de camino pasamos por el famoso McDonald del pianista y por su puesto entramos para comprobarlo y para ir al baño claro! Encontramos el piano pero vacío así que no lo pudimos escuchar.



Antes de llegar a la zona cero entramos en la St. Paul Chruch famosa por seguir en pie después de los atentados, la cual se convirtió en hospital de campaña para los heridos y centro de información durante el rescate. Nada más entrar se respira una paz y tranquilidad y el silencio se hace presente. Hoy en día aunque se siguen oficiando misas se utiliza más como un museo recordatorio de lo que ocurrió allí.

Dirección: 209 Broadway 
Entrada libre y esta abierta durante todo el día.

St. Paul Church

Interior St Paul Church



Hay una zona dentro de la iglesia donde podemos encontrar un montón de emblemas de policías, bomberos, sanitarios de todo el mundo (incluida España) de aquellos que participaron en el rescate de los supervivientes de la tragedia. Hoy en día se me siguen poniendo los pelos de punta.


Alargamos un poco más el camino y nos desviamos hacía el City Hall de Nueva York pasando por delante del famoso edificio Woolworth , rascacielos que encargo construir el dueño de los almacenes Woolworth.


City Hall

Woolworth Building
Ahora si que si deshacemos nuestros pasos y llegamos a la zona 0, podemos comprobar que siguen en obras, construyendo nuevos edificios donde un día estuvo la zona del World Trade Center. 


Lo primero que llama la atención nada más llegar a la nueva plaza son las dos grandes fuentes que representan el lugar donde estuvieron las dos torres y ambas están rodeadas de unas grandes placas de acero con los nombres grabados de todos aquellos que perdieron la vida aquel fatídico día. Estar allí y pensar lo que un día allí se vivió te hace llenar el corazón de tristeza, pero es una visita para mi obligada.

En esta zona también encontramos el 9/11 Memorial , nosotros teníamos la entrada incluida con la NY Pass pero aunque no la tengáis os recomiendo pagar la entrada y entrar, para mi mereció la pena conocer la historia de aquel día, cuando era pequeña siempre soñaba con ir a Nueva York y visitar las Torres Gemelas y esto es lo más cerca que pude estar de cumplirlo, aunque salgas de allí con un montón de emociones, te hace sentir humano y valorar la vida.

Es difícil escribir lo que ves en el museo, mejor os dejo algunas imágenes para que os hagáis una idea y lo que mejor es poder verlo con vuestros propios ojos.


Horario:
Lunes, martes, miércoles, jueves y domingos, de 9:00 a 20:00 horas. 
Viernes y sábados, de 9:00 a 21:00 horas.

Precio: 24$







Después de pasar bastante rato en el museo, salimos de nuevo a la superficie y nos dirigimos hacía el One World Trade Center, edificio que ya se alza como el más alto de la ciudad. Nosotros después de un gran dilema decidimos no entrar, pero para los que si queráis hacerlo os dejo horarios y precio.

Horario: : En invierno desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde con la última entrada a las 19:15h.


Precio: 32$ (No está incluido en la NY Pass)




Se nos había hecho bastante tarde y estábamos hambrientos, así que busque algo que estuviera cerca y descubrí que teníamos un Shake Shak cerca, había leído que es una cadena de hamburgueserías con muy buena fama así que no nos lo pensamos dos veces y allí que fuimos, hay varias en Manhattan pero nosotros fuimos a la que esta en 215 Murray Street. No se si sería por el hambre que tenía pero a mi me encanto, 100% recomendado. 


Ya habíamos repuesto fuerzas y teníamos el tiempo justo ya que queríamos ver el atardecer al otro lado del puente de Brooklin, contando que a las 18:00 ya era de noche teníamos que darnos prisa, así que comenzamos a andar hacía allí.

Por el camino vimos algo que nos hizo mucha gracia y quería compartirlo, y es que vimos un perro que casi iba más abrigado que nosotros!!




Ahora si que si, más lejos de lo que pensábamos pero llegamos al Puente de Brooklin, otro lugar maravilloso de Nueva York, este día estuvo lleno de grandes momentos.

Dicen que si cruzas el puente andando volverás a Nueva York, nosotros lo hicimos, ¿Se cumplirá? Ojalá,pero eso si la próxima vez en verano!!

Comienzo del Brooklin bridge desde Manhattan

Como podéis ver en las fotos llegábamos un poco tarde para ver el atardecer al otro lado y cruzar el puente puede llevarnos una hora prácticamente porque nos parábamos para hacer miles de fotos, así que lo disfrutamos cruzando el puente que también es espectacular. 

Atardecer desde el puente de Brooklin

Empire State desde el puente de Brooklin

Nos costo pero lo conseguimos! ya estábamos en Brooklin, aunque ya era de noche decidimos ir a las zonas recomendadas para ver las vistas de Manhattan, que pasada!! me hubiera quedado horas y horas disfrutando de las vistas de no ser por mi estado de congelación.


Cuando se llega al final del puente nos dirigimos a la derecha y bajando por Water Street llegamos a la famosa playa DUMBO para disfrutar de las bonitas vistas, también hay un parque muy bonito cerca pero nosotros no lo visitamos ya que era de noche y no se veía nada y la gente escaseaba, por lo que no sabíamos si sería muy seguro.





Como ya he dicho después de estar un buen rato haciendo fotos en este maravilloso lugar, el frío se apoderaba de nosotros y decidimos continuar el camino.

Había visto muchísimas fotos del Empire State bajo el puente así que leyendo descubrí que el lugar desde donde se puede realizar es en el cruce entre Washington St y Water St, así que allí que fuimos, pero os recomiendo que si queréis tener esta foto vayáis de día, nosotros no conseguimos tener una buena foto por muchos intentos que hicimos ya que las luces que hay no son muy propicias para esta foto, pero os dejo alguno de nuestros intentos.



Después de tomarnos un café para entrar en calor y hacer tiempo hasta la hora de la cena, pusimos rumbo al restaurante al que queríamos ir a cenar, se trata de la pizzería Grimaldi´s , el cual tiene fama de hacer las mejores pizzas de NY, yo no se si serán las mejores pero estaba buenísima y además bastante bien de precio, lo curioso es que tu pagas por el tamaño de la pizza y los ingredientes que añadas pero puedes hacerte la pizza con los ingredientes que tu elijas.





Hasta aquí había llegado nuestro día, estábamos agotados, nos había cundido mucho el día y nos íbamos al hotel (esta vez volveríamos en metro desde Brooklin, nada de volver a cruzar el puente) muy felices de haber conocido un poquito más de esta fantástica ciudad.

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